domingo, enero 23, 2011

La luna asombra.

Cuando sale la luna

se pierden las campanas

y aparecen las sendas

impenetrables.

Cuando sale la luna,

el mar cubre la tierra

y el corazón se siente

isla en el infinito.

Nadie come naranjas

bajo la luna llena.

Es preciso comer

fruta verde y helada.

Cuando sale la luna

de cien rostros iguales,

la moneda de plata

solloza en el bolsillo.


          Frederico García Lorca.